El término “plástico” proviene del griego “πλαστικός” (plastikós), que significa “que se puede moldear”. Este material ha transformado la historia de la humanidad debido a su versatilidad y utilidad en prácticamente todos los aspectos de la vida moderna. Sin embargo, su relación con el ser humano no es reciente, ya que los derivados del petróleo, base de los plásticos actuales, se han utilizado desde tiempos ancestrales.
La relación entre los humanos y los derivados del petróleo se remonta a la antigüedad. Según relatos históricos, Noé impermeabilizó su arca con betún, mientras que las civilizaciones mesopotámicas comerciaban con asfalto y betunes extraídos de los primeros pozos petroleros conocidos, alrededor del 500 a.C. en la región que hoy corresponde al sur de Irán.
Los plásticos son materiales sintéticos obtenidos mediante reacciones de polimerización, utilizando como base compuestos derivados del petróleo. Su capacidad para moldearse en diferentes formas y su resistencia a diversos agentes químicos los convierten en un elemento clave en múltiples industrias.
Hoy en día, los plásticos han evolucionado hacia materiales de alta ingeniería como el Kevlar, una poliamida sintética conocida por su alta resistencia, utilizada en chalecos antibalas, y la fibra de carbono, esencial en la industria automotriz, aeronáutica y deportiva por su ligereza y resistencia. Estos materiales, derivados del petróleo, demuestran el potencial infinito de los polímeros en aplicaciones avanzadas.
Desde su invención, los plásticos han revolucionado sectores como la medicina, el transporte, la construcción y el consumo diario. Sin embargo, también representan un desafío ambiental que requiere soluciones innovadoras para su gestión y reciclaje. En Tecnobolsas, trabajamos con materiales sostenibles y procesos responsables, contribuyendo a un uso más consciente y eficiente de los plásticos en la industria.